Examen de
cabeza y cuello.
El examen físico se inicia por la cabeza y el cuello.
Cabeza.
Posición:
La cabeza y el cuello se pueden examinar con el paciente sentado o acostado,
para esto es necesario tener una buena luz, la mejor opción para este examen es
la luz natural para apreciar el color de la piel, ya que la ictericia no suele
ser vista con luz artificial.
Cuero cabelludo
y pelo.
Deben registrarse la cantidad, textura, distribución y la implantación del
pelo, hay que palpar el cráneo y cuero cabelludo con el pulpejo de los dedos
de ambas manos aplicando estos sobre
toda la bóveda craneal observando si hay masas, nódulo o cicatrices.
Ojos.
Hay que observar aquí los siguientes datos:
Estado de las ejas, forma de los ojos, dimensiones e irregularidades de
las pupilas, posición del globo ocular y estado de la esclerótica y conjuntiva.
Buscar movimientos de nistagmos, incapacidad de convergencia, la caída de los
parpados y los movimientos asincrónicos o limitados de uno o ambos ojos.
Pupilas irregulares o fijas de la sífilis avanzada, pupilas puntiformes
de la intoxicación por la morfina o la ligera asimetría del globo ocular,
tumores maxilares o retroorbitarios, ictericia de conjuntiva y esclera etc.
Oídos:
Explorar el oído externo como parte del examen general de la piel de la
cabeza y cuello, hay que observar la implantación del pabellón auricular, hacer
la prueba de la audición frotando los dedos índice y pulgar cerca de la oreja,
examinar con el otoscopio los conductos auditivos externos y los tímpanos.
Nariz:
Se debe observar:
Si existen deformaciones, zonas con eritema, equimosis etc.
cómo está la permeabilidad
de cada fosa nasal
cómo es el aspecto de la
mucosa
si existen secreciones,
costras, pólipos, cuerpos extraños, etc.
Para examinar el interior de la nariz conviene ayudarse de una linterna.
Se puede obtener una mejor visión si se dispone de un espéculo nasal. Se logra
ver el aspecto de la mucosa, las características de las secreciones, si existen
pólipos, la alineación del tabique, el aspecto de la parte anterior de los
cornetes medio e inferior. Personas de inhalan cocaína pueden llegar a
desarrollar úlceras que perforan el tabique.
Cavidad bucal.
Inspección:
Color y movilidad simétrica de los labios, cambios en las
características de la piel y mucosas (ulceraciones, induraciones y
sensibilidad).
Con los labios abiertos debe examinarse la disposición de los
dientes y la oclusión dentaria. Las piezas dentarias que faltan y el estado de
las restantes (presencia de caries). También debe observarse la movilidad de la
mandíbula, así como el grado y simetría en la apertura bucal.Debe
evaluarse la forma y movilidad de la lengua (descartar paresia del hipogloso).
Evaluar la relación entre tamaño de la lengua y tamaño de la cavidad bucal.
Es necesario prestar mucha atención a las características de la
mucosa de la boca y mejillas evaluando el color, textura, sequedad, presencia
de membranas, ulceraciones, tumor y alteraciones de la sensibilidad. Examinar el
paladar duro y blando, en busca de alteraciones en su cierre como fisuras o
alteraciones en la movilidad, como lo que ocurre con una paresia del nervio
glosofaríngeo en la cual, la úvula se desvía hacia el lado sano. Evaluar las
características de la úvula.
Con el baja-lengua deben examinarse los vestíbulos superior e
inferior de la cavidad oral.
Debe
inspeccionarse el conducto parotídeo o Stenon buscando su desembocadura a nivel
del segundo molar superior. Si en forma simultánea se realiza una palpación de
la glándula parótida del mismo lado puede observarse la salida de saliva y las
características de ésta.
Finalmente
con el baja-lengua debe observarse las características de las amígdalas
palatinas, pilares y mucosa de la faringe. Es importante observar el tamaño,
color, presencia de úlceras, secreción purulenta o membranas.
Palpación.
Toda
área sospechosa en la cavidad oral debe ser siempre palpada, al igual que la
base de la lengua ya que es un área que no se visualiza en el examen físico. El
médico debe colocarse un guante en la mano derecha y con el dedo índice debe palpar
cuidadosamente la mucosa oral en busca de induración, infiltración, ulceración
o áreas dolorosas.
Piel:
El examinador debe observar si la piel esta humectada o reseca, si tiene una buena turgencia si hay presencia de manchas de cualquier tipo, cicatrices ya sean de quemaduras o de intervenciones quirúrgicas previas.
Algunas
lesiones presentes en la piel:
Nevo
intradérmico: el aspecto varía, desde una macula aplanada, lisa, parda o rosada, hasta una carnosidad, papila rugosa obscura,
comúnmente tiene pelo.
Nevo de
unión: es una macula plana o ligeramente elevada, lisa, sin pelo, de color
pardo claro a obscuro.
Nevo
compuesto: esta tipo de lesión como su nombre lo dice contiene componentes de los
dos tipos de nevos anteriores.
Nevo azul
o mancha mongólica: se presenta como
una mancha lisa, sin pelo, plana o levantada, de color pardo obscuro o
azul gris. Aparece comúnmente en la cara,dorso de las manos,pies o en los glúteos.
Melanoma
juvenil: en la infancia un nevo plano que aumenta de tamaño sera un melanoma juvenil.
Este no tiene pelo y puede ser levantado o incluso verrugoso.es muy raro que
estas lesiones de metástasis por tanto son benignos.
Melanoma
maligno: el primer signo de este es la metástasis pero cualquier cambio en tamaño,
ulceración, irritación, hemorragia o profundización de la pigmentación debe
considerarse como signo de malignidad de un nevo.
Tres tipos clínicos y patológicos de melanomas.
De
dimensión superficial: lesiones elevadas, casi circulares en su contorno,
tienen combinación de características de colores tostados( color de canela),castaño
,negro y rosado azulado.
Melanoma
nodular: consiste en un nódulo localizado, elevado, azul o negro como un arándano
exactamente.
Melanoma lentigo: lesión que suele ser mayor que el
melanoma de diseminación superficial. Su color predominante es castaño a negro,
sin color rosado, blanco azulado de la diseminación superficial.
Papiloma
pigmentado (verruga senil): aparecen después de los 40 años de edad, para
luego aumentar de volumen, son nódulos pedunculados de color pardo y superficie
arrugada. Son únicos o aparecen por grupos en cara, cuello y tronco.
Quiste sebáceo: suele
aparecer en el cuero cabelludo por detrás de las orejas y en cara y cuello. Es
un nódulo liso redondeado adherido a la piel que lo recubre.
Quiste
dermoides: suelen presentarse en la línea media del cuerpo, en la piel de la
frente o cuero cabelludo y ángulos
externos de las hendiduras palpebrales. A diferencia del quiste sebáceo en este
la piel que lo recubre no está adherida al nódulo.
Cáncer metastasico: hay frecuentemente nódulos de cáncer en el cuero cabelludo y en el cuello, estas lesiones se
parecen mucho a los quistes epiteliales. Mientras no se demuestre lo contrario,
un lobanillo que aparece bruscamente en la piel del cráneo o del cuello en una
persona que se sabe tiene cáncer, debe considerarse lesión metastasica.
Queratosis
senil: lesiones escamosas de color pardo susceptibles de degenerar en cáncer epidermoide.
Al principio estas lesiones parecen pecas, mas tarde parecen excrecencias
verrugosas de color pardo, estas se descaman y dejan una costra superficial húmeda
que rápidamente se recubre de un nuevo crecimiento de escamas parduscas.
Queratosis
seborreica: lesión precancerosa que aparece en edad avanzada
en forma de nódulo verrugoso superficial de color pardusco recubierto de
escamas grasosas y húmedas.
Cáncer epidermoide:
el cáncer cutáneo
aparece con frecuencia en cuello, cara y cuero cabelludo. Al principio es un pequeño
engrosamiento móvil y ligeramente
elevado de la piel, con descamación superficial. Se ulcera. Más tarde
constituye una ulceración dura, excavada, con base necrótica que produce exudación
considerable.
Carcinoma
de células basales: lesión que aparece en ojos, oídos y nariz. Al principio
es un granito gris perlino, cuando aumenta tiene bordes firmes y elevados, que
puede extenderse más allá de la ulceración.
Examinar el
paladar duro y blando, en busca de alteraciones en su cierre como fisuras o
alteraciones en la movilidad, como lo que ocurre con una paresia del nervio
glosofaríngeo en la cual, la úvula se desvía hacia el lado sano. Evaluar las
características de la úvula.
cuello.
Inspección:
En la inspección del cuello
debemos de tomar en cuenta lo siguiente.
La asimétria o simetría del
cuello (adenopatías, bocio, lipomas, quistes o tumores).
En este caso
es muy importante la ubicación del aumento de volumen cervical,pues nos
orientará en el diagnóstico.
La piel: signos vasculares, congestión venosa, cicatrices quirúrgicas,
nevos, melanoma. También puede verse el orificio externo de fistulas.
Es importante identificar las siguientes estructuras:
El musculo
esternocleidomastoideo.
Hueso hiodes con
sus hastas mayores.
Cartílago tiroides.
Traquea.
Clavicula.
Pulsaciones del
bulbo carotideo.
Tercera porción de
la arteria subclavia.
Palpación:
La palpación
debe de efectuarse con la superficie palmar de los dedos, utilizado un
movimiento delicado de rotación para descubrir la textura de un nódulo.
No debe de
realizarse de manera profunda por que los ganglios serán comprimidos contra los
músculos y de esta manera no se podrá percibir la forma o textura de lo
investigado.
La palpación del
cuello se lleva a cabo desde el frente o
desde atrás del paciente, lo importante es que ambos lados deben ser palpados y
comparados.
La palpación en busca de adenopatías debe ser sistemática y se
recomienda seguir un orden:
- La cabeza debe inclinarse
levemente hacia delante colocando una mano detrás del occipital
para relajar los tejidos blandos,entonces se palpa el triangulo anterior
del musculo esternocleidomastoideo.
- Región submentoniana
con la cabeza menos flexionada.
- La cabeza del paciente
vuelve a su posicion normal y se indentifica la traquea.
- La cabeza se inclina y gira
hacia un lado para poder palpar el triangulo posterior del musculo
esternocleidomastoideo.
- Región supraclavicular.
ubicación de los ganglios del cuello.
- Adenopatías del triangulo cervical posterior (auricular o retroauricular): suelen provenir del cuero cabelludo.
- Ganglios submentonianos: harán sospechar lesión del
labio o de los dos tercios anteriores de la lengua.
- Ganglios superficiales: suelen estar afectados por
lesiones que difunden desde el borde alveolar, las amígdalas y las porciones
laterales de la lengua.
- Ganglios cervicales profundos: nos harán sospechar
de procesos de la base de la lengua, la nasofaringe, la zona amigdalar, la
faringe o la laringe.
- Ganglios yugulares medios: nos hace sospechar de la hipofaringe o laringe, pero los límites
entre estas diversas zonas, fácilmente se superponen.
- Ganglios supraclaviculares: frecuentemente enferman
por metástasis de veceras abdominales o torácicas.
- Cualquier proceso neoclásico difunde a los linfáticos
retroperitoneales o retropleurales pueden producir los denominados ganglios centinelas.
Glándula tiroides.
La palpación de la glándula tiroides se realiza desde atrás del
enfermo, con los pulgares afirmados debajo de la nuca y los dedos restantes
sobre la región tiroidea en la cara anterior del cuello. Es útil ubicar la
posición del cartílago cricoides, ya que inmediatamente bajo él se encuentra el
istmo tiroideo. En esta posición se indica al enfermo que degluta mientras se
intenta delimitar los lóbulos tiroideos. La glándula asciende con los
movimientos deglutorios.
Finalmente debe palparse la tráquea, evaluar su movilidad en
sentido lateral y su ubicación en la línea media (descartar desplazamientos).
Auscultación:
Debe realizarse cuando se sospecha tumor del cuerpo carotídeo, aneurismas
vasculares, estenosis carotídea o bocio hipertiroideo.