jueves, 19 de julio de 2012

Examen de abdomen.

El objetivo de este examen es comprobar que no hay tumor abdominal; que las vísceras no están aumentadas de volumen o en posición normal.

Lo fundamental para el examen es lograr que el paciente este relajado y sin molestias.
En el abdomen se ubican distintas vísceras, entre las que destacan el hígado y vías biliares, gran parte del tubo digestivo; el bazo; riñones, uréteres, vejiga; glándulas suprarrenales; además, en la mujer: útero, trompas de Falopio y ovarios y, en el hombre, la próstata.
 
Cada una de estas estructuras tiene una ubicación y tamaño, desempeña funciones y es fuente de alteraciones y enfermedades.
 
                                                     Inspección.
Debe observarse el contorno general del abdomen, la presencia o ausencia de venas distendidas y los movimientos respiratorios. 
 
 
                                                 Auscultación.
La auscultación sistemática del abdomen es buena costumbre que adquirir, ya que familiariza al examinador con los ruidos peristálticos normales.
 
Palpacion.
En primer lugar, se recibirá  el tono del músculo recto mediante ligera presión de la mano apoyada de plano contra el abdomen.
El higado no puede palparse, pero en personas delgadas puede percibirse a nivel del borde costal, un hígado palpable no es necesariamente patológico.  los dedos del examinador se colocan planos sobre la pared abdominal inmediatamente por debajo del borde costal y se deprimen con los dedos de la otra mano. Se indica al paciente que respire profundo y los dedos que palpan se comprimen con cuidado hacia adentro y arriba cuando palpen el hígado cuando desciende con la respiración. 
La percusión debe iniciarse en la línea axilar anterior a nivel aproximadamente del cuarto espacio intercostal, siguiendo la hacia abajo hasta que la nota resonante quede substituida por la macicez hepática.
 
La vesícula biliar normal no puede palparse. Una vesícula biliar distendida puede percibirse inmediatamente por debajo del borde inferior del hígado, aproximadamente a nivel del borde externo del músculo recto del abdomen.
 
El bazo no es palpable. Se busca colocando la mano izquierda por detrás en el flanco, debajo del borde costal en la línea axilar media. Se indica al paciente que respire profundo y se insinúan con cuidado los dedos en el cuadrante superior izquierdo del abdomen.
 
El riñón izquierdo se palpa con la mano derecha, mientras la mano izquierda comprime el flanco desde atrás, desplazando hacia arriba.
 
La vejiga urinaria si esta llena, puede palparse inmediatamente por encima de la sínfisis  pubiana como una masa sensible, lisa de forma ovoide. La presión ejercida sobre la misma despertara ganas de orinar. La palpación permitirá delimitar la forma ovoide de la vejiga distendida, sin dejar duda acerca de su naturaleza.
 El colon ascendente, el ciego, el colon descendente y el sigmoides muchas veces pueden palparse. 
 
Valoración de una masa abdominal.
El examinador ha de tener la seguridad de que lo que parece una masa abdominal no es una estructura normal.
Ejemplo los pacientes delgados  pueden palparse el promontorio del sacro y considerarse erróneamente un tumor de la línea abdominal media, sobre todo por cuanto es sensible a la palpación. 
       
 Hígado  aumentado de tamaño.
Es el contorno deL  hígado hipertrofiado que se extiende por abdomen superior derecho epigastrio. Un hígado hipertrofiado es fácil de descubrir por palpación cuando el paciente esta bien relajado y no hay distensión abdominal.
 
Vesícula biliar aumentada de volumen.
se palpa como un tumor redondeado liso en el cuadrante superior derecho.
Una vesícula biliar aumentada de volumen y muy sensible a la palpación es característica de colescititis aguda.
Aumentada de volumen no dolorosa, en presencia de ictericia obstructiva, es característica de obstrucción maligna de las vías biliares.
Bazo aumentado de volumen.
 
Si se sospecha de esplenomegalia, hay que buscar los signos físicos de hiperesplenismo, debe investigarse conjuntivas, mucosa y piel en busca de palidez, púrpura o ictericia

 
 
 
 
Riñón aumentado de volumen.
 
El aumento de volumen de ambos riñones hará sospechar enfermedad poliquística condenita. 
 
                               
 
 
 
 
 
Abdomen Agudo.
 
Inspección.
 
Debe observarse la posición que adopta el paciente. En caso de cólicos intensos, no podrá quedarse acostado y tranquilo, si hay infección peritoneal estará inmóvil con sus rodillas flexionadas a pesar del intenso dolor. Cabe observarse la expresión de su cara y la frecuencia respiratoria.
 
Auscultación.
 El peristaltismo puede estar aumentado, disminuido o ausente. La  ausencia de peristaltismo significa que hay íleo paralítico por irritación peritoneal difusa. 
 
Palpación.
 
Se comienza por indicar al paciente que tosa. En caso de inflamación peritoneal aguda esto suele despertar un brusco dolor abdominal agudo localizado en la zona afectada.
La rigidez total de ambos rectos indica irritación peritoneal difusa. La rigidez unilateral amplia es de origen reflejo y se observa acompañando al dolor renal agudo.
 
Percusión del abdomen.
 
la percusion es util para detectectar zonas de hipersensibilidad,matidez o visceromegalia.
 
 
Pruebas Especiales
 
Dolor de rebote se efectua ejerciendo presión intensa sobre el vientre en un lado lejos de la zona donde se sospecha un proceso inflamatorio agudo y luego suprimiendo bruscamente tal presión. Cuando la pared abdominal regresa rápidamente a su posición normal el paciente percibe un dolor agudo a nivel del proceso inflamatorio.
Prueba del psoas iliaco. El paciente intenta flexionar su muslo contra una ligera presión ejercida por la mano del examinador. Se produce dolor si hay un proceso inflamatorio rn contacto con el músculo psoas.

Prueba del obturador. Se flexiona el muslo en angulo recto y luego se gira hacia fuera y adentro.

Signo del dolor contra lateral. La presión en un cuadrante alto del abdomen ejercida profundamente y en dirección al lado afectado muchas veces produce dolor si la enfermedad es intraabdominal no lo causa si el proceso de halla por encima del diafragma.
 
Paro respiratorio (Murphy). Es signo excelente de colecistitis aguda.
 
Apendicitis aguda.
 
Inspección
En las primeras fases el paciente quizás no parezca muy enfermo. Se queja de dolor persistente que suele aumentar con el movimiento. Prefiere estar acostado y quieto.
 
Auscultación
El peristaltismo puede estar disminuido, pero suele ser normal.
 
 
Palpación.
El dolor producido por la tos se referirá al cuadrante inferior derecho.
 
 
Colecistitis aguda.
Inspección
La frecuencia respiratoria suele estar, a veces tanto que puede sospecharse neumonía. Esta  taquipnea puede atribuirse en parte a que la vesícula aumentada de volumen y con inflamación al respirar entra en contacto con la pared anterior y aumenta el dolor.
 
Auscultación
siempre hay peristaltismo puede ser muy activo.
 
Palpación
 En las primeras etapas de la enfermedad la palpación con un dedo localizara el dolor a nivel de la vesícula biliar. 
 
 
Pancreatitis aguda.
 
los datos abdominales pueden ser mínimos o incluso nulos dada la posición protegida del páncreas detrás del estomago, colon y epiplón gastrocolico.
                                  
 
 
 
 Signos de peritonitis.
 
 
El paciente se ve grave y ansioso. el observador perspicaz descubrirá palidez facial y un ligero movimiento de las alas de la nariz incluso en las primeras etapas del proceso.
El paciente peritonitico esta acostado, inmóvil de preferencia en decúbito lateral con los muslos ligeramente flexionados para relajar la musculatura abdominal.
 
 
 
Abdomen operado.
 
 En el examen del abdomen posoperatorado hay que tener en cuenta las complicaciones que se presenten como:
 
Retención de orina: es parte esencial del tratamiento posoperatorio determinar si el paciente ha orinado o no después de la intervención.
 
Distensión.
Dilatación gástrica aguda: la dilatación aguda del estomago puede ser complicación de la distensión posoperatoria o de la peritonitis.
Hemorragia.
Obstrucción intestinal: los signos de este durante el periodo posoperatorio presentan las mismas características que referíamos al tratar el abdomen agudo.